Este proceso ha traído a mi vida a la mujer que durante años busque fuera de mí, he aprendido a ver posibilidades donde antes sólo veía dolor, pude ver que responsabilizarte es liberador, te devuelve el control de tu vida y tire a la papelera el cartel de víctima.
Experimente algo mágico aprendiendo de mi equipo de sus vivencias, superaciones y logros. Me sentí apoyada, arropada y querida por esta bonita familia que se creó en el proceso. Gracias, gracias, gracias a todos los que lo hicisteis posible.